viernes, 6 de agosto de 2010

Beso

(...) Dame tan sólo un beso, que yo devolveré
con otro más intenso, y si quieres dos más. (...)

lunes, 5 de octubre de 2009

Margie lo anotó esa noche en el diario. En la página del 17 de mayo de 2157 escribió: ¡Hoy Tommy se ha encontrado un libro de verdad!
Era un libro muy viejo. El abuelo de Margie contó una vez que, cuando él era pequeño, su abuelo le había contado que hubo una época en que los cuentos siempre estaban impresos en papel.
Uno pasaba las páginas, que eran amarillas y se arrugaban, y era divertidísimo ver que las palabras se quedaban quietas en vez de desplazarse por la pantalla. Y cuando volvías a la página anterior, contenía las mismas palabras que cuando las leías la primera vez.
-Caray-dijo Tommy-, que desperdicio. Supongo que cuando terminas el libro lo tiras. Nuestra pantalla de televisión habrá mostrado un millón de libros y sirve para muchos más. Yo nunca la tiraría.-Lo mismo digo-contestó Margie. Tenía once años y no había visto tantos telelibros como Tommy. El tenía trece -¿Dónde lo encontraste?
-En mi casa-Tommy señaló sin mirar, porque estaba ocupado leyendo en el ático.
-¿De qué se trata?
-De la escuela.
-¿De la escuela? ¿Qué se puede escribir sobre la escuela? Odio la escuela.
Margie siempre había odiado la escuela, pero ahora más que nunca. El maestro automático le había hecho un examen de geografía tras otro y los resultados eran cada vez peores. La madre de Margie había sacudido tristemente la cabeza y había llamado al inspector del condado. Era un hombrecillo regordete y de rostro rubicundo, que llevaba una caja de herramientas con perillas y cables. Le sonrió a Margie y le dio una manzana; luego, desmanteló al maestro. Margie esperaba que no supiera ensamblarlo de nuevo, pero si sabía, y, al cabo de una hora, allí estaba de nuevo, grande, negro y feo, con una enorme pantalla donde se mostraban las lecciones y aparecían las preguntas. Eso no era tan malo. Lo que más odiaba Margie era la ranura donde debía insertar las tareas y las pruebas. Siempre tenía que redactarlas en un código que le hicieron aprender a los seis años, y el maestro automático calculaba la calificación en un santiamén.
El inspector sonrió al terminar y acarició la cabeza de Margie.-No es culpa de la niña, señora Jones -le dijo a la madre-. Creo que el sector de geografía estaba demasiado acelerado. A veces ocurre. Lo he sintonizado en un nivel adecuado para los diez años de edad. Pero el patron de progresos es muy satisfactorio.- y acarició de nuevo la cabeza de Margie.
Margie estaba desilusionada. Había abrigado la esperanza de que se llevaran al maestro. Una vez, se llevaron el maestro de Tommy durante todo un mes porque el sector de historia se había borrado por completo.
Así que le dijo a Tommy:
-¿Quién querría escribir sobre la escuela?
Tommy la miró con aire de superioridad.
-Porque no es una escuela como la nuestra, tontuela. Es una escuela como la de hace cientos de años.-Y añadió altivo, pronunciando la palabra muy lentamente-: Siglos.
Margie se sintió dolida.
-Bueno, yo no sé qué escuela tenían hace tanto tiempo.- Leyó el libro por encima del hombro de Tommy y añadió-: De cualquier modo, tenían maestro.
-Claro que tenían maestro, pero no era un maestro normal. Era un hombre.
-¿Un hombre? ¿Cómo puede ser un hombre ser maestro?
-Él les explicaba las cosas a los chicos, les daba tarea y les hacía preguntas.
-Un hombre no es lo bastante listo.
-Claro que sí. Mi padre sabe tanto como mi maestro.
-No es posible. Un hombre no puede saber tanto como un maestro.
-Te apuesto que sabe casi lo mismo.
Margie no estaba dispuesta a discutir sobre eso.
-Yo no querría que un hombre extraño viniera a casa a enseñarme.
Tommy soltó una carcajada.
-Que ignorante eres Margie. Los maestros no vivían en la casa.
Tenían un edificio especial y todos los chicos iban allí.
-¿Y todos aprendían lo mismo?
-Claro, siempre que tuvieran la misma edad.
-Pero mi madre dice que a un maestro hay que sintonizarlo para adaptarlo a la edad de cada niño al que enseña y que cada chico debe recibir una enseñanza distinta.
-Pues antes no era así. Si no te gusta, no tienes por qué leer el libro.
-No he dicho que no me gustara-se apresuró a decir Margie.
Quería leer todo eso de las extrañas escuelas.

Aún no habían terminado cuando la madre de Margie llamó: -¡Margie! ¡Escuela!
Margie alzó la vista.
-Todavía no, mamá.
-¿Ahora!-Chilló la señora Jones-Y también debe ser la hora de Tommy
-¿Puedo seguir leyendo el libro contigo después de la escuela?-le preguntó Margie a Tommy.
-Tal vez-dijo él con petulancia, y se alejó silbando, con el libro viejo y polvoriento debajo del brazo.
Margie entró en el aula. Estaba al lado del dormitorio, y el maestro automático se hallaba encendido ya y esperando. Siempre se encendía a la misma hora todos los días, excepto sábados y domingos, porque su madre decía que las niñas aprendían mejor si estudiaban con un horario regular.
La pantalla estaba iluminada.
-La lección de aritmética de hoy-habló el maestro- se refiere a la suma de quebrados propios. Por favor, inserta la tarea de ayer en la ranura adecuada.
Margie obedeció, con un suspiro. Estaba pensando en las viejas escuelas que había cuando el abuelo del abuelo era un chiquillo. Asistían todos los chicos del vecindario, se reían y gritaban en el patio, se sentaban juntos en el aula, regresaban a casa juntos al final del día. Aprendían las mismas cosas, así que podían ayudarse con los deberes y hablar de ellos.
Y los maestros eran personas.....
La pantalla del maestro automático centelleó.
-Cuando sumamos las fracciones ½ y ¼...
Margie pensaba que los niños debían de adorar la escuela en los viejos tiempos. Pensaba en cuánto se divertían.



ISAAC ASIMOV

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Balada del Boludo


Por mirar el otoño
perdía el tren del verano.
Usaba el corazón en la corbata.
Se subía a una nube,
cuando todos bajaban.

Su madre le decía:
No mires las estrellas para abajo,
no mires la lluvia desde arriba.
No camines las calles con la cara,
no ensucies la camisa;
no lleves tu corazón bajo la lluvia, que se moja.
No des la espalda al llanto,
no vayas vestido de ventana,
no compres ningún tílburi en desuso.

Mira tu primo el recto
que duerme por las noches.
Mira tu primo el justo
que almuerza y se sonríe.
Mira tu primo el probo
puso un banco en el cielo.
Tu cuñado el astuto
que ahora alquila la lluvia.
Tú otro primo el sagaz
que es gerente en la luna.

- Tienes razón, mamá- dijo el boludo
y se bebió una rosa.
- No seré más boludo-
y se bajó del viento.
- Seré astuto y zahorí-
y dio vuelta una estrella para abajo
y se metió en el subte
y quedaron las gaviotas.

Entonces vinieron los parientes ricos
y le dijeron:
- Eres pobre, pero ningún boludo.
Y el boludo fue ningún boludo
y quemaba en las plazas
las hojas que molestan en otoño.
Y llegó fin de mes.
Cobró su primer sueldo
y se compró cinco minutos de boludo.

Entonces vinieron las fuerzas vivas
y le dijeron:
- Has vuelto a ser boludo, boludo.
- Seguirás siendo el mismo boludo de siempre.
- Debes dejar de ser boludo, boludo.

Y medio boludo,
con esos cinco minutos de boludo,
dudaba entre ser ningún boludo
o seguir siendo boludo para siempre.
Dudaba como un boludo.
Y subió las escaleras para abajo,
hizo un hoyo en la tierra
miraba las estrellas.
La gente le pisaba la cabeza,
le gritaba boludo.
Y él seguía mirando
a través de los zapatos
como un boludo.

Entonces vino un alegre y le dijo:
- Boludo alegre.
Vino un pobre y le dijo:
- Pobre boludo.
Vino un triste y le dijo:
- Triste boludo.
Vino un pastor protestante y le dijo:
- Reverendo boludo.
Vino un cura católico y le dijo:
- Sacrosanto boludo.
Vino un rabino judío y le dijo:
- Judío boludo.
Vino su madre y le dijo:
- Hijo, no seas boludo.
Vino una mujer de ojos azules y le dijo:
- Te quiero.

Isidoro Blaisten

"Existen cinco cosas en la vida que no se recuperan:

Una piedra después de haber sido lanzada;

Una palabra, después de haber sido proferida;

Una oportunidad, después de haberse perdido;

El tiempo, después de haber pasado.

El amor por el que no se lucha"

viernes, 25 de septiembre de 2009


"La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock, pero no lo seremos y poco a poco nos hemos dado cuenta y estamos, muy, muy enojados."

"No eres un bonito y único copo de nieve, eres la misma materia orgánica en descomposición que todo lo demás, todos somos parte del mismo montón de estiércol..."

"La autoperfección es simple masturbación."

-Un chimpancé coge un plátano, ignorando una sandia abierta.

No existes para vivir. Sólo existes para cumplir esa función, esa responsabilidad que nadie te ha asignado y, que sin embargo, tienes ya encima de tus hombros. No no quieras esa responsabilidad. Piensa. No evolucionas por llevar ropa. No dejas de oler mal por conducir un coche caro. No dejas de ser una mierda por tener un cuerpo perfecto. Acepta que eres el residuo más tóxico de la ambición del hombre y piensa. Piensa. Piensa. Como destruir para crear. Como infectar al mundo con la marginalidad que él mismo crea. No reivindiques tu sitio en esta sociedad y destrúyela, a ella y a ti mismo.

Tyler Durden , Fight Club.





"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."

"La violencia es el miedo a los ideales de los demás."

"Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio."


"La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios."

"No hay camino para la paz, la paz es el camino"


Mahatma Gandhi , Político y pensador indio.


"Las guerras continuarán existiendo mientras el color de la piel sea más importante que el de los ojos."

Bob Marley


"Muertas las ideologías, el mundo quedó en manos de gente práctica que anula cerebros bajo montañas de nada."

Jorge Valdano ,autor


"La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 hs diarias"

Les Luthiers.

martes, 22 de septiembre de 2009

Dejar de quejarnos


Cuando nos instalamos en la queja, perdemos el tiempo lamentándonos en lugar de poder estar construyendo un mundo mejor. Aprender a ver las diferentes situaciones de la vida con una óptica constructiva es el primer paso para madurar y ser feliz.

¿Conocen la historia de los gemelos dispares? Uno de ellos era un pesimista terrible, un infeliz. El otro, el optimista perfecto, uno que siempre hallaba razones para estar contento. Los padres estaban muy preocupados por esas diferencias en sus hijos. Caracteres tan extremos les parecían una insensatez. Por lo tanto, en el siguiente cumpleaños de los gemelos, idearon un plan para equilibrar sus formas de ser.

Llenaron la habitación del pesimista con juguetes nuevos, tantos y tan variados como pudieron, y llenaron la habitación del optimista con bosta de caballo. La mañana del cumpleaños, miraron en la habitación del pesimista mientras se despertaba. El niño examinó los juguetes uno por uno y, luego, se echó a llorar.

-Estos juguetes son horribles!! El vecino tiene juguetes mucho mejores!!

Los padres se marcharon cabizbajos. Miraron en la habitación del hijo optimista, que ya había despertado. El niño estaba sentado sobre la bosta, riendo y batiendo palmas contentisimo:

-Ja ja ja..No me van a engañar. Si hay bosta, tiene que haber un caballo tambien!

Evidentemente, la historia es exagerada. Pero, aun asi, todos conocemos a personas que encajan en la imagen del optimista o del pesimista y, a menudo, podemos predecir sus reacciones ante una noticia, buena o mala.

¿Podemos hacer los mismo con nosotros mismos?

¿Somos buenos jueces de nuestro caracter?

¿Hasta que punto valoramos lo que tenemos y hasta que punto nos quejamos injustificadamente?

lunes, 31 de agosto de 2009

Deseo Sexual (Muy Bueno!)

Nunca había entendido porqué las necesidades sexuales de los hombres y las mujeres son tan diferentes entre si...

Nunca había entendido todas esas idioteces de que las mujeres son de Venus y los hombres de Marte.

Y nunca había entendido porqué los hombres piensan con la cabeza y las mujeres con el corazón.

Pero....... Una noche, mi esposa y yo nos fuimos a la cama.
Y bueno, empezamos a acariciarnos, el inevitable agarre de chichi, el trasero, etc.

La cuestión era que ya estaba listo y en ese momento, me dice:
'Ahora no tengo ganas mi amor, sólo quiero que me abraces!'
Eso me lo dice con una cara de cínica... ¡Yo dije:

¿¿¿¿¿¿¿QUEEEEEEEE????????

Entonces me dijo las palabras mágicas de toda mujer:

'No sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer'.

¡NO JJOODDAAAAAASSSSSSSSSS!

Al final, el asunto era que esa noche no iba a haber pelea, guarde los aceites afrodisíacos, apagué las velas, quité el CD de Alejandro Sanz,(en ese momento casi siempre funciona), apagué el equipo de sonido...

Me dí una buena ducha con agua helada a ver si podía calmar a la bestia' y me puse a ver 'Discovery', a todo volumen para no dejar dormir a la hija de mi suegra...

Después de un rato me quedé dormido.....

Al día siguiente fuimos de compras al Corte Inglés, entramos a una tienda, me fui a ver relojes mientras ella se probaba tres modelitos carísimos marca 'Liverpool'.

Como mujer al fin no podía decidirse por uno u otro, le dije que se llevara los tres.

Entonces me dijo que necesitaba unos zapatos que le hicieran juego! a 290.00 € el par, le contesté que me parecía bien.

Luego fuimos a la sección de ropa sport, de donde salimos con unas chamarras con plumas y una Bolsa Luis Vuiton .
¡Estaba tan emocionada!

Yo creo que pensaba que me había vuelto loco, pero de todas maneras las traía.

Pienso que me estaba poniendo a prueba cuando me pidió una faldita muy corta para jugar tenis, si no sabe ni correr, mucho menos jugar tenis.

Entró en 'shock' cuando le dije cómprate todo lo que quieras.
Ella estaba casi excitada sexualmente después de todo esto; entonces dijo la palabra mágica de toda mujer:
Ven cariño, mi vida, mi sol... (y otras chorradas que dicen las mujeres), vamos a la caja a pagar.

Fue aquí cuando, de repente faltando solo una persona para pagar le dije:

'Mi amor, creo que ahora no tengo ganas de comprar todo esto'...

De verdad, ojalá le hubieran visto la cara, se quedó pálida cuando le dije:

'Tan solo quiero que me abraces'.

Empezó a poner cara de que se iba a desmayar, se le paralizó la parte izquierda del cuerpo, le dio un tic nervioso en el ojo derecho y le dije:
'No sabes conectarte con mis necesidades financieras como hombre'.